Blogia
Uigui: un nombre al azar

Nadando

Nadando Podría haber trabajado de otra cosa pero no se arrepentía de su trabajo. No tenía hijos ni esposa pero se consideraba feliz, claro que dentro de lo normal, porque hay veces en que nos queremos tirar al agua y que sea lo que Dios quiera. Se podría decir que aquél era uno de esos momentos pero no, él estaba tranquilo, fumando, mirando lo que algunos consideran el cielo, reino de lo bueno, y él consideraba aquello que lo limitaba a mantenerse en su propio mundo. Por su mente pasó la imagen de una foca, inexplicablemente la imagen de una foca tomando sol.
Él había estado allí desde que tenía memoria. Iba y venía, iba y venía. Siempre con problemas, pero si no hubiera habido problemas, él no tendría trabajo. Se paseaba siempre por los pisos de madera que tanto le agradaban y que en cambiio a sus compañeros les parecía una "berretada", una reverenda porquería con todas las letras. Pero él siempre había sido distinto del resto, y no le molestaba. Sus amigos iban a la escuela y él, no; sus amigos se casaban y él, no. Pero en cambio andaba humildemente transitando la vida, procurando ser de esos que no hacen ruido, que no molestan pero siendo importante a la vez, formando el sustento de los ruidosos y los molestos. Él no se comparaba con el pez sino con el agua. No se comparaba con el ave sino con su vuelo. Y era feliz. Normalmente feliz. Feliz, de ésos que aunque sientan el impulso, no se tiran al agua, porque son el agua. Son el vuelo. De esos que no son el barco sino el marinero.

0 comentarios